Para que no te lloren los ojos al cortar la cebolla,
manten la boca cerrada,
si, cerrada!
La cebolla estimula el apetito y regulariza las funciones del estómago, es diurética, por lo tanto es un medio importante, como depurativo del organismo.
Es muy buena para todas las afecciones respiratorias, cuando tenemos tos, catarro, resfrio, gripo, bronquitos, si nos preparamos el jugo de una cebolla con el jugo de un limón y 2 cucharadas de miel y lo tomamos caliente nos ayudará a recuperarnos. No debemos olvidar que las cebollas crudas o cocidas o también su jugo funcionan muy bien en caso de estreñimiento.
ES TREMENDO DESINFECTANTE: COMERLA, SOBRE TODO CRUDA, NOS AYUDA A PROTEGERNOS CONTRA ENFERMEDADES INFECCIOSAS. La cebolla, sana y nutritiva, esconde numerosas propiedades medicinales entre sus capas y además resulta muy versátil en la cocina. Es rica en minerales y oligoelementos: calcio, magnesio, cobre, hierro, fósforo, yodo, potasio, azufre y abundante en las vitaminas A, B, C y E.
Muy importante, tiene alto contenido en glucoquinina, una sustancia hipoglicemiante, considerada la "insulina vegetal", pues ayuda a combatir la DIABETES!
La cebolla nos ayuda limpiar y rejuvenecer nuestro cutis
La cebolla es imprescindible en la cocina pues es uno de los condimentos mas empleados en la cultura gastronómica mediterránea. Gracias a su jugosidad, la cebolla permite cocinar con muy poco aceite y agua. Encurtida, frita, rebozada, hervida, al horno o cruda la cebolla es deliciosa! Sirve para fermentaciones intestinales, estreñimiento, parásitos intestinales, enrviosismo, insomnio, depresiones menores, diabetes, reumatismo, obesidad y celulitis!
A la hora de comprar, se debe elegir aquellas que tengan el bulbo firme, sin brotes y que conserven intacta la piel, que ha de ser crujiente. Para conservarlas bien no es recomendable introducirlas en el refrigerador. Por el contrario, se deben guardar en un lugar seco y ventilado, donde no tengan la luz directa y colocadas sin amontonar.
Las cebollas caramelizadas son exquisitas cuando se sirven para decorar sopas, sandwiches o como aperitivo para dar un poco más de vida a la fiesta. Puedes caramelizar cualquier tipo de cebolla, sin embargo dependiendo del contenido de azucar, algunas de ellas pueden caramelizar más rápidamente que otras
Para caramelizar, puedes utlizar una cebolla mediana, 3 cucharadas de aceite o mantequilla, una pizca de sal, una pizca de pimienta (opcional) y una pizca de azucar (opcional).
Rebana la parte superior de la cebolla y desecha.
Corta la cebolla a la mitad de arriba hacia abajo y retira la cáscara.
Coloca la mitad de la cebolla, con el lado plano hacia abajo, en una superficie para cortar limpia y plana. Rebana en medias lunas. El grosor de las rebanadas no es importante, sin embargo, entre más delgadas más pronto se cocinarán. Si prefieres que se vean y se sientan un poco más tradicionales, corta rebanadas más gruesas.
Coloca un sartén sobre la estufa y agrega una pequeña cantidad de grasa. Calienta a fuego medio-alto.
Agrega la cebolla al aceite caliente. Revuelve la cebolla hasta que se haya cubierto completamente de aceite. Sigue revolviendo. Después de un minuto notarás que empieza a pegarse al fondo del sartén. Sigue revolviendo y se va oscureciendo más y más.
Sigues el procso de cocinar y desglasar hasta que las cebollas esten con el color y textura que desees. Las cebollas caramelizadas son perfectas como base de la sopa de cebolla, o para decorar sándwiches y otro tipo de platillos!
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